Todos estaban en silencio, los casi 127 diputados y los 30 y tantos senadores. Veían atentamente el monitor de circuito cerrado que transmitía la señal del Canal del Congreso. Carlos Navarrete estaba serio, a su lado estaba Rene Arce, Juan Guerra, Leonel Cota y el coordinador de la bancada en San Lázaro, Javier González Garza.
En el recinto, Felipe Calderón saludaba a Cristián Castaño. En una ceremonia sin honores, entregaba su primer informe de gobierno. Del lado izquierdo del Salón de Plenos, se notaban las curules de los perredistas vacías. No hubo himno nacional, no hubo cadetes, ni Estado Mayor.
Unos minutos antes Ruth Zavaleta había declarado un receso. En el discurso que la Cepropie censuró, Zavaleta se afirmaba como una mujer de convicciones y que aunque reconocía la legalidad del jefe del Ejecutivo, ella y la bancada, no podían reconocer a un presidente proveniente de una elección tan cuestionable.
En la sala de juntas del Basamento del edificio principal de la Cámara de Diputados alguien gritó: ¡Viva Ruth! Nadie lo secundo, casi nadie sonreía, nadie estaba satisfecho.
Felipe Calderón utilizó un micrófono cualquiera y dio el mensaje que la Constitución le indica, ni una palabra más. Los perredistas escuchaban atentamente, si Calderón se excedía habría consecuencias, el acuerdo estaba signado con un funeral, el de la antigua ceremonia del informe de gobierno.
El acto terminó y los congresistas suspiraron. Se despabilaron y se encaminaron a la puerta. Afuera decenas de reporteros esperaban la nota, la fotografía, el dato. Nadie iba a declarar. Los medios inmediatamente se abalanzaron sobre Ruth Zavaleta pero ella iba custodiada por senadores de su corriente y pudo entrar de nuevo al recinto.
Así terminó un largo, largo día. No hubo sobresaltos y todo indica que esto consolidará las esperadas reformas electoral y fiscal. El PRD votará o al menos se abstendrá en lo referente a lo Fiscal y a cambio el PAN aceptará la remoción de los consejeros electorales.
Esta es una secuela más de aquel eterno dos de julio y tal vez el comienzo de una nueva era..
sábado, 1 de septiembre de 2007
Primer Informe de Gobierno
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2 comentarios:
Me pregunto, cuál es el sentido de no dar el Informe (en la forma en que lo conocemos) ante el Congreso, que hacerlo un día después en Palacio Nacional.
¿Cuál es el el sentido de que el PRD se siga oponiendo en el discurso a la legalidad del Presidente Calderón? Están diciendo que es cuestión de congruencia. El "gobierno usurpador", el "presidente espurio" no entrará en diálogo con el Congreso, no tiene "legitimidad" para hacerlo, afirman.
Es una situación lastimosa. La razón es siemple. En el juego democrático, o al menos, en el que se desarrolla en los países desarrollados, los actores políticos se rigen enteramente por las leyes. Por la vía de la legalidad. Este hecho brinda certidumbre a los procesos políticos ante el convencimiento de que el camino y las acciones deben ser a través de la vía institucional, no hay otra forma. Nadie cuestiona eso, nadie lo hace, y por tanto nadie se brinca las leyes.
En este país evidentemente no pasa de esa manera. El Estado de Derecho y el apego a la legalidad es algo que solo ocurre en el discurso, en la realidad, los actores políticos no hacen total uso de las vías institucionales para dirimir sus diferencias, apelando a preceptos morales muy cuestionables para orientar sus actos.
No reconocer a Calderón es un grave error y una postura antidemocrática, sin importar un ápice lo "turbio" que pudo haber estado la elección del 2 de julio. Es un Presidente que emanó de las Instituciones y por tanto, de las leyes. No hay vuelta atrás.
El PRD ha asumido una postura retrógrada que no le dará dividendos en el mediano plazo. Y con mediano plazo me refiero a la presente legislatura. El partido ha demostrado con creces su incapacidad para conducirse con rectitud y legalmente en el escabroso devenir político de la Nación. No ha logrado, ni ha sabido posicionarse como una oposición formal (y legalmente) a partir de lo que ocurrió en las elecciones. No han tomado el camino correcto, lo cual los llevará a disminuir de manera importante su presencia en el Congreso (su principal arma de negociación) para el 2009.
Esto es un hecho lamentable, ya que la izquierda, en la que muchos mexicanos creemos, se encuentra aglutinada en dicho partido. El dejarse persuadir por liderázgos morales, paralelos, fomenta el rezago ideológico y en materia de propuestas formales.
En un país donde el objetivo es transitar del gobierno de las personas, (del estilo personal de gobernar) al de las leyes, es indispensable hacerlas verlas y defenderlas; de la misma manera en que es imperiosa la necesidad de adecuar el marco normativo nacional a las nueva realidad política del país. Nunca un hombre por encima de la ley.
En lo que respecta a Acción Nacional y al informe es importante mencionar lo que este primer informe de gobierno significa. Algunos analistas han manifestado su punto de vista afirmando que si bien el antiguo rito presidencial del informe murió el primero de septiembre del 2007, éste resucitó al día siguiente.
Mucho se puede cuestionar esta acción del gobierno de Calderón en el sentido de buscar diferencia con los gobiernos priistas. Parece que sigue siendo la misma forma de gobernar PRI - PAN, y que en realidad la Alternancia del año 2000 solo representó una oportunidad, una ilusión, un "pudo ser".
Lo que es una realidad, es que el Presidente está en toda la obligación de rendir un mensaje a la Nación, eso no se cuestiona. El punto sería si era necesaria toda la parafernalia que vimos en el Palacio Nacional. ¿No habría sido suficiente un mensaje en cadena nacional?
Con este acto, el Presidente ha tratado de estirar la liga y buscar reflejar el apoyo que ha venido ganando a lo largo de este primer año. Ha venido ganando legitimidad y la gente lo aprueba en algo, al menos eso dicen las encuestas que lo ubican como un presidente aceptado por el 65% de la población. No es poca cosa. Sobre todo porque echa por tierra el discurso de "ilegítimo" de oposición más radical.
Me parece una realidad que la ceremonia del Informe debe ser reformada, y dar en su lugar un formato que permita una discusión entre Poderes. Sin embargo, no creo que las condiciones "democráticas" o mejor dicho, de "actitudes" entre los Poderes sea lo suficientemente madura para entablar un diálogo como lo pide (al menos como buen deseo) el presidente.
Es importante mencionar que el diálogo en realidad no beneficia al Presidente ya que existen reclamos legítimos que, sin embrago, la izquierda inmadura ha denostado. A pesar de ello, la necesidad de encontrar las vías de respeto y rendición de cuentas hacen indispensable pensar en la mejor manera de crear un diálogo constructivo entre las fuerzas políticas
Mi prospectiva al respecto, es que para los próximos años, (al menos durante la presente legislatura), el Presidente llegará al Congreso, dirá las palabras que le dicta la Constitución, entregará el informe al diputado que presida la Cámara y finalmente saldrá para al día siguiente convocar a los diferentes actores políticos para que escuchen su mensaje. No hay la posibilidad de un nuevo formato. El PAN, no lo aceptará en la actual situación de encono.
Esto porque no hay condiciones en la actual legislatura para entablar relaciones de diálogo y discusión constructiva entre Poderes. No hemos aprendido mucho en tantos años de lucha y conquistas.
La situación es desoladora, al menos, en la medida en que los actores políticos que nos "representan" comiencen a conducirse por la vía legal y en el diálogo constructivo. Mientras tanto, México no tendrá grandes avances en materia política.
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