Después de leer el correo de Tona y Rodrigo, sobre la poca participación en el blog, empecé a pensar el por qué no he escrito nada, llegando a la conclusión de que no tengo la menor idea de qué hacer y no la tengo porque a últimas fechas solo me la paso pensando ¿para qué estudie Ciencia política? Es más, ¿qué es o qué estudia la Ciencia Política? Parece mentira que a un año de haber concluido la licenciatura no pueda responder a algo tan elemental; y es que quisiera saber si a los médicos, abogados o a cualquier otro profesional alguna vez se le ha complicado la vida por esto. Según mis investigaciones, parece que a los médicos no, pero a los politólogos, sociólogos, historiadores, economistas, entre otros, sí.
Ante la comprobación de que no tengo mucha idea de lo que define a un politólogo, decidí hacer un repaso a mis viejos apuntes, esos de primer semestre, donde las definiciones sólo eran cuestión de peras y manzanas. Encontré una que hasta la fecha es la que yo uso cuando la gente me interroga sobre qué estudia la Ciencia Política: las relaciones de poder, entendido este último como la capacidad de inducir la realización o no de ciertas acciones y la dominación de un sujeto sobre otro. Luego entonces, me pregunto: ¿para qué estudiamos eso? ¿Tiene sentido que haya politólogos, cuando la mayoría de los que ejercen el poder no corresponden a este campo profesional? Es decir, los médicos estudian muchos años, pero al final, ellos y sólo ellos, están autorizados para operar, recetar medicamento y prohibirle a uno alimentos placenteros para recuperar el equilibrio del cuerpo. En cambio, los politólogos difícilmente encontramos un ámbito de desarrollo profesional pleno: en los pueblos la política está dominada por las familias pudientes o por la gente con un mayor nivel educativo (sea cual sea el campo) y al revisar los perfiles de los integrantes de la Cámara de Diputados de la presente legislatura, observamos que “la licenciatura más recurrente entre los diputados federales es por mucho la licenciatura en derecho, uno de cada cinco legisladores la tiene, le sigue la licenciatura en administración de empresas (6%); contabilidad (5%) y economía (5%)” según datos publicados por Consulta Mitofsky. Y bueno, yo no digo que todos los legisladores o los miembros del gobierno deban ser politólogos, pero este grupo profesional ¿dónde está?
¿Acaso es que el politólogo sólo existe para hacer investigación o para ser docente? Porque de ser así, definitivamente deberíamos tener un espacio donde los diputados, los secretarios de gobierno, los alcaldes o cualquier funcionario puedan asistir e intercambiar conocimientos con los estudiosos de la Ciencia Política. Digo, al final ellos son quienes ejercen el poder, hacen leyes y determinan cuándo es legítimo el uso de la violencia, en pocas palabras: hacen tangible la Ciencia Política.
Finalmente, agradeceré que el brillante cerebro de alguien me ayude a salir del trauma (quizá en buena medida, producto de mi experiencia laboral en los últimos dos meses) o que uno de esos idealistas que estudió Ciencia Política me recuerde lo maravilloso que era pensar, al inicio de la licenciatura, que cambiaríamos al mundo, seríamos presidentes o embajadores y México sería un mejor país por el trabajo de cada uno de nosotros, después de todo… por eso somos politólogos ¿no?
4 comentarios:
Es curioso pero tienes razón. Los politólogos deberíamos tener más espacios de trabajo en áreas "naturales" para nosotros, sin embargo no es así. Las razones se las atribuyo a muchas cosas. La principal es que pocos saben de la existencia de la carrera de Ciencias Políticas, es decir, pocos la estudian. Por muchas razones, entre ellas la diversidad de las disciplinas y el hecho de no tener "claro" qué estudia la ciencia política como tal. Al menos en el caso de los abogados nos queda claro que estudian, las leyes. Nosotros estudiamos como bien dices las relacioens de poder y todo eso, pero al no ser éstas lo suficientemente tangibles, deriva de manera irremediable en la poca aceptación de los politólogos.
A esto además le podemos agregar que es una carrera relativamente nueva en México, o bien, no hay mucha oferta a lo largo y ancho del país. En el D.F. dan la carrera la UNAM, UAM, CIDE, TEC, ITESM, y la siempre querida UIA; no se a cuánto ascienda la matrícula de la carrera a nivel D.F. pero no creo que sea mayor a los 5 mil alumnos, cifra que resulta insuficiente para que formemos un gremio lo suficientemente fuerte a nivel nacional.
En fin, hay muchos factores, por lo pronto les digo que en cuanto entre al gobierno haré gala de mi influencia para jalarlos amigos.
Saludos
en efecto la ilusión del politólogo se va perdiendo cuando te enfrentas con la realidad, lo frustrante es que todos o al menos la mayoría de mis compañeros, estamos igual, y creo que no es por falta de valor, pasión o sueños, si no porque creo que nuestra carrera no sugiere la competitividad laboral que llame la atención de los empleadores. Nuestra labor tristemente consiste en conseguir contactos o empleos por concursos, o como el buen Ro dice, jalarnos entre amigos, ya que desgraciadamente no seremos llamados para cambiar o mejorar nuestro país.
Saludos!
Lamento mucho no poder ayudarte a salir del trauma, desgraciadamente me encuentro en la misma situación que tu y mis otros dos amigos "posteadores". Sin embargo, sigo con la ilusión de que algún día ese deseo e inocencia con los que entramos a la carrera se materialicen y hagamos "algo", dentro o fuera del gobierno, "algo" que aunque sea mínimo ayude a cambiar nuestro país para mejor.
TIENES TODA LA RAZON.YO DEJE LA MEDICINA POR ESTUDIAR CIENCIAS POLITICAS Y ADMINISTRACION PUBLICA RECUERDO QUE EN LOS ULTIMOS SEMESTRES DE LA CARRERA ME HICE LA PREGUNTA ¿COMO ES POSIBLE QUE ESTUVIERA ESTUDIANDO ESTA CARRERA Y LOS MAESTROS QUIEN ME IMPARTIAN LAS CLASES NINGUNO QUE YO ESTUBIERA ENTERADA SE DESARROLLABA PROFESIONALMENTE EN GOBIERNO?AHI EMPEZO MI PRIMER TRAUMA ...ME CONTESTABA LA PREGUNTA YO MISMA AL RECORDARME QUE EN MEDICINA ALGUNOS MAESTROS JAMAS HABIAN TENIDO UN CONSULTORIO O LABORADO EN UN HOSPITAL Y SIN EMBARGO ESTABAN FORMANDO PROFESIONISTAS EN ESAS AREAS ...Y BUENO YA NO ME QUEDABA MAS QUE TERMINAR LA LICENCIATURA DE CIENCIAS POLITICAS HACIENDOME LA ILUSION DE ENCONTRAR EMPLEO COLABORANDO CON UNA PERSONALIDAD IMPORTANTE EN EL AMBITO POLITICO..PERO ME LLEVE EL SIGUENTE TRAUMA DE NO SER ACEPTADA POR LOS POLITICOS DE MI CIUDAD DONDE RADICO.NO TENIA LA MENOR IDEA DEL PORQUE LUEGO CON EL TIEMPO ME DI CUENTA .DEL EGOISMO Y RIVALIDAD DE QUIEN ESTA CON UN CARGO PUBLICO TAN INSIGNIFICANTE COMO LO ES DE REGIDORES QUE NO LLEGAN NI SIQUIERA A LICENCIATURA.EN NUESTRO QUERIDISIMO MEXICO CUALQUIERA QUE SEA LIDER AUNQUE SEA DE COLONIA PUEDE DETENTAR UN CARGO PUBLICO.NO SE DIGA LOS DIPUTADOS DE CADA ESTADO Y FEDERALES ALGUNOS SON DE TRADICION Y ABOLENGO OTROS NO SE PORQUE ESTAN DE LEGISLADORES NADA TIENEN QUE VER .DE LAS LEYES SI SE PUEDEN HACER LEYES .PERO MAS ANTES DE LAS LEYES ESTA LA POLITICA .NO HAY LEYES SIN POLITICA.Y PARA ESO ESTAMOS LOS POLITOLOGOS.A MI ME LASTIMA SABER QUE UN CONTADOR PUBLICO ESTE DE LEGISLADOR E INCLUSIVE EN ESTE PAIS HASTA LOS VETERINARIOS Y MEDICOS ESTAN DE LEGISLADORES.EN RELACION A LAS OTRAS PROFESIONES DE CIENCIAS SOCIALES NO ESTAN TAN OPRIMIDAS PORQUE LOS SOCIOLOGOS PUEDEN TRABAJAR DE MAESTROS Y SERIA MAS QUE GENIAL .LOS HISTORIADORES EN BIBLIOTECAS ESTARIA MUY BIEN .EN CUANTO A NUESTRA PROFESION DIFIERO UN POCO A QUE ES NUEVA .MAQUIAVELO ERA POLITOLOGO Y VIVIO HACE BASTANTE TIEMPESITO.Y ES UNA MAL IDEA QUE CONVIENE A QUIEN HAN PERVERTIDO A NUESTRA PROFESION PARA QUEDARSE CON EL ESPACIO QUE NOS CORRESPONDE.PORQUE SI OBSERVAMOS AL EXTERIOR SE RESPETA EL AMBITO LABORAL DEL POLITOLOGO U ADMINISTRADOR PUBLICO QUE ADEMAS SE LE PROPORCIONA OTROS CAMPOS LABORALES DANDOLE POR ASI DECIRLO PRIVILEGIO AL POLITOLOGO QUE A PROFESIONALES DE OTRAS DISCIPLINAS COMO ES EL CASO EN PAISES DE PRIMER MUNDO .PARA SER OFICIALES DEL SERVICIO EXTERIOR .SE LE PAGA BIEN Y TIENE UN ESTATUS SOCIAL ALTAMENTE RECONOCIDO.
IMELDA DIAZ SANTOS
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